El Manifiesto del Inversor es un recordatorio de los valores y principios que guían nuestras acciones al momento de invertir nuestro capital.
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Este documento lo puedes utilizar para reflexionar en los momentos que tengas dudas sobre cómo invertir el dinero que te has ganado producto de tu trabajo y esfuerzo.

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MANIFIESTO DEL INVERSOR
Soy un inversor, no un especulador.
Siempre invierto a largo plazo.
Estoy consciente que el mercado es mi socio maníaco depresivo y tomo ventaja de su inestabilidad emocional para mi propio beneficio.
Soy codicioso cuando los demás son temerosos. Soy temeroso cuando los demás son codiciosos.
Nunca invierto en un negocio que no pueda comprender cuál es su ventaja competitiva, y qué tan duradera es esta ventaja.
Lo importante no es cuánto dinero gano, sino cuánto mantengo en mi cuenta bancaria, qué tan duro trabaja, y por cuánto tiempo.
Para mí la paciencia es una virtud. Resisto la tentación de actuar impulsivamente.
Soy consciente que hay momentos en que la mejor estrategia es hacer absolutamente nada.
No soy tan arriesgado como piensan los demás. Para mí jugar a no perder es más importante que una eventual potencial ganancia.
Si me enfoco en trabajar duro, honestamente e inteligentemente, conseguiré casi cualquier cosa en la vida. Las inversiones no son diferentes.
No soy adivino. Predecir el futuro es un trabajo muy difícil principalmente en el mercado de valores. Mi objetivo es estar preparado para cuando el futuro se convierta en presente.
Soy consciente que para hacer dinero invirtiendo en acciones, tengo que tener la visión necesaria para entender el negocio subyacente, coraje para comprarlas cuando los demás no estén dispuestos, y paciencia para mantenerlas el tiempo necesario.
Como inversor, mi objetivo no es convertirme en el próximo Warren Buffet, sino en llegar a ser la mejor y más auténtica versión de mí mismo.
Tengo la convicción que el apalancamiento, en combinación con la volatilidad de las acciones, es algo muy parecido a una bomba de destrucción masiva, por lo tanto, me mantengo al margen de utilizar esta estrategia.
Nunca invierto sin antes tener un fondo de emergencia.
Nunca compro acciones con dinero prestado.
Nunca olvido que las palabras más peligrosas en las inversiones son: “Esta vez es diferente”.
La vida es muy corta para aprender de mis propios errores. Es más inteligente y sabio aprender de los errores de los demás.
En la vida como en las inversiones es más importante saber qué evitar, que saber qué hacer.
El éxito en las inversiones es cuestión de temperamento, no inteligencia.
Eugenio Duarte
03 / 02 / 2016
Saludos Eugenio Duarte
Tremendo este articulo. Si en verdad nos llevaramos de este Manifiesto, no fracasariamos tanto.
Yo estoy utilizando la paciencia, la codicia cuando otros temen, etc.
Actualmente estoy en el mercado de divisas con un remenente pequeño, pero dejando las operaciones que lleguen hasta donde me he trazado la toma de beneficios. He hecho compras triangulares cuando los demas se despojaron de esas monedas. Ahora esperare a que den beneficios