La excusa más común es:
Yo no tengo tiempo.
Si eres millonario, dueño de una gran empresa/franquicia con cientos o miles de empleados, y además tienes constantes compromisos familiares, puede que sea viable esta excusa para ti.
Ahora bien…
Si tienes menos de 30, el decir que no tienes tiempo, es sencillamente un disparate.
Analiza lo siguiente:

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Tú no tienes tiempo para actualizar tu CV y buscar un empleo, pero si tienes tiempo para hablar “de la vida” con tus amigos.
Tú no tienes tiempo para adquirir habilidades mercadables, pero si tienes tiempo para ver deportes y memorizar las estadísticas de los equipos y jugadores.
Tú no tienes tiempo para actualizar tu blog semanalmente, pero tienes tiempo para editar fotos en Instragram y alimentar el news feed de tu cuenta en Facebook.
Tú no tienes dinero para invertir en comida de calidad y arreglar tu dieta, pero si tienes dinero para gastar en comida chatarra o procesada, que a la larga, tendrá un costo sustancialemente más elevado en términos de salud y finanzas.
En vez de decir: “Yo no tengo tiempo”, mejor haz un reframe y pregúntate lo siguiente:
“¿Estoy perdiendo el tiempo?”
Si una sola cosa debes aprender de este blog es:
No pierdas tu tiempo.
Invierte tu tiempo adquiriendo habilidades mercadeables que te permitan mejorar tu vida.
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